La fiebre es un síntoma común que se presenta cuando el cuerpo combate una infección. Es la respuesta natural del cuerpo a virus y bacterias, ya que elevar la temperatura interna ayuda a combatir a estos invasores. Sin embargo, la fiebre también puede causar malestar, debilidad y fatiga. En casos extremos, una fiebre superior a 41,5 °C puede ser peligrosa, por lo que es fundamental controlarla y tomar medidas para reducirla. Entre los métodos eficaces para bajar la fiebre se incluyen mantenerse hidratado, aplicar compresas de agua tibia, evitar el sobrecalentamiento de la habitación, usar ropa ligera y asegurar un descanso adecuado.
¿Qué reduce la fiebre?
La fiebre suele aparecer debido a infecciones virales provocadas por cambios estacionales o la activación del sistema inmunitario. Cuando la temperatura corporal supera los niveles normales, puede provocar complicaciones como diabetes, enfermedades pulmonares, insuficiencia renal o trastornos metabólicos si no se trata. Los niños, en particular, pueden mostrarse inquietos o angustiados debido a la fiebre, por lo que la intervención temprana es crucial. Para bajar la fiebre, es importante beber abundante agua, ducharse con agua tibia, aplicar paños fríos en las muñecas, los tobillos y la frente, usar ropa ligera y transpirable, y consumir frutas ricas en vitamina C.
A continuación se presentan algunos métodos efectivos para reducir la fiebre:
- Beber mucha agua.
- Aplicar un paño húmedo a modo de compresa.
- Use ropa ligera y fina.
- Tome una ducha tibia si la fiebre persiste después de una hora.
- Bajar la temperatura de la habitación.
- Utilice antipiréticos de venta libre adecuados para el grupo de edad.
- Asegúrese de descansar adecuadamente.
- Coma frutas ricas en agua y aquellas que contengan vitamina C.
Beber mucha agua
La fiebre suele provocar sudoración, lo que puede provocar pérdida de líquidos y deshidratación. Este riesgo se acentúa si se presentan vómitos o pérdida de apetito. Consumir abundantes líquidos, incluyendo agua y alimentos ricos en agua, ayuda a reponer los líquidos perdidos y a bajar la fiebre.
Tome una ducha tibia o aplique un paño tibio y húmedo.
Si otros métodos no logran bajar la fiebre, una ducha tibia puede ser eficaz. Es importante usar agua ni muy fría ni muy caliente, ya que las temperaturas extremas pueden empeorar la afección. Como alternativa, puede ser útil colocar un paño húmedo y tibio en la frente. Reemplace el paño cada 10 minutos para obtener resultados óptimos.
Use ropa ligera y fina
Cuando la fiebre de un niño alcanza los 38-39 °C o más, es recomendable vestirlo con ropa ligera y transpirable. Quitarse las capas sobrantes puede ayudar a enfriar el cuerpo. Si la fiebre persiste, podría ser necesario reducir aún más la ropa.
Bajar la temperatura ambiente
Un ambiente fresco es esencial para tratar la fiebre. Bajar la temperatura ambiente y usar ropa cómoda y transpirable puede ayudar. Si siente frío o empieza a tiritar, use una manta fina, pero evite acalorarse demasiado.
Descansar adecuadamente
La fiebre indica que el cuerpo está combatiendo una infección, y el descanso es crucial para conservar energía y facilitar la recuperación. El sobreesfuerzo puede debilitar el cuerpo, dificultando el combate contra la enfermedad.
Use jarabes para reducir la fiebre
En niños, los jarabes con paracetamol pueden ser eficaces para reducir la fiebre y aliviar el dolor. Siga siempre la dosis recomendada y consulte con un profesional de la salud si tiene dudas.
Consume frutas jugosas ricas en vitamina C
Las frutas y verduras ricas en agua, como las naranjas, las sandías, los kiwis y los tomates, aportan nutrientes esenciales e hidratación. Estos remedios naturales pueden ayudar a reducir la fiebre y prevenir la deshidratación.
Para los adultos, se aplican los mismos métodos, y se pueden usar medicamentos como Tylenol (paracetamol) o Advil (ibuprofeno). Sin embargo, siempre consulte a un médico antes de tomar cualquier medicamento para evitar reacciones adversas.
¿Qué reduce la fiebre en los bebés?
En los bebés, la fiebre puede variar según factores como la ropa, el entorno o la alimentación. Una temperatura de 37,5 °C en la axila o de 37,8 °C en el oído o el recto se considera alta. En bebés menores de tres meses, la temperatura debe tomarse en la axila o el recto. Si la temperatura supera los 37,5 °C, retire la ropa sobrante y deje que el bebé se enfríe en un ambiente un poco más fresco. Vuelva a medir la temperatura después de 15 minutos.
Los bebés pueden perder líquidos debido al sudor, por lo que es fundamental continuar con la lactancia materna. Una ducha tibia o medicamentos antipiréticos también pueden ayudar a bajar la fiebre. Si la fiebre persiste por encima de 37,5 °C, consulte a un médico.
Preste atención a estos síntomas en niños con fiebre alta
Cuando un niño tenga fiebre, mantenga la calma y tome medidas para bajarle la temperatura. Vístalo con ropa ligera, como una camiseta, y asegúrese de que beba mucha agua. Si la fiebre supera los 39 °C, use antipiréticos según lo recomendado por un médico y considere un baño de agua tibia.
- Quítese la ropa y ajuste la temperatura de la habitación para evitar el sobrecalentamiento.
- Utilice supositorios antipiréticos para temperaturas entre 38,5-39°C.
- Una ducha tibia puede ayudar, pero evite sumergir la cabeza.
- Consulte a un médico si la fiebre no desaparece.
Cuando la fiebre supera los 39-40 °C, el cuerpo trabaja más, dirigiendo el flujo sanguíneo a órganos vitales como el cerebro, el corazón y el hígado. Esto puede causar que las extremidades se sientan frías mientras el cuerpo permanece caliente. Si bien es importante no entrar en pánico, la fiebre superior a los 40 °C requiere atención inmediata.
¿Qué es la fiebre de aparición repentina?
La fiebre de inicio repentino, especialmente en niños, suele asociarse con afecciones como el síndrome PFAPA (fiebre periódica, estomatitis aftosa, faringitis y adenitis). Este tipo de fiebre se presenta en ciclos, con temperaturas que alcanzan los 39-41 °C. Puede remitir repentinamente o durar hasta siete días.
Alimentos que ayudan a reducir la fiebre
Ciertos alimentos pueden ayudar a bajar la fiebre al proporcionar hidratación y energía. Entre ellos se encuentran las verduras de hoja verde, los frutos secos, el té de tomillo, el té verde, la cúrcuma, el jengibre, las fresas, las mandarinas, la remolacha y el puré de manzana.
¿Qué no hacer para bajar la fiebre?
Evite los baños fríos, ya que pueden causar escalofríos y elevar aún más la temperatura corporal. El uso excesivo de antipiréticos o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) puede provocar efectos secundarios como molestias estomacales o daño hepático. Lea siempre atentamente las etiquetas de los medicamentos y evite administrar aspirina a niños o adolescentes debido al riesgo de síndrome de Reye.
Preguntas frecuentes sobre la reducción de la fiebre
¿Qué causa la fiebre?
La fiebre es la respuesta del cuerpo a las infecciones causadas por virus o bacterias. El aumento de temperatura ayuda al sistema inmunitario a combatir a los invasores.
¿Qué es bueno para la fiebre?
Mantenerse hidratado, descansar, usar ropa ligera, bajar la temperatura ambiente, aplicar paños húmedos sobre la piel y utilizar antipiréticos como paracetamol o ibuprofeno pueden ayudar a reducir la fiebre.
¿Cuánto tiempo tarda en bajar la fiebre?
Con el tratamiento adecuado, la fiebre puede remitir en dos horas. Si persiste, consulte a un médico.
¿Por qué aumenta la fiebre durante la noche?
La temperatura ambiente y la necesidad de cubrirse durante la noche pueden provocar que la temperatura corporal aumente, lo que provoca un aumento de la fiebre.
¿Es bueno el limón para la fiebre?
El jugo de limón mezclado con agua puede ayudar a reducir la fiebre debido a su contenido hidratante y de vitamina C.