¿Qué es el desgarro de menisco?

Un desgarro de menisco es un tipo típico de daño del cartílago de la rodilla. El cartílago entre los huesos de la articulación de la rodilla los protege durante el movimiento. Generalmente se lesiona debido a una lesión.

Síntomas

Tras una exploración, los cirujanos determinan si el menisco se ha desgarrado. Sin embargo, ciertos síntomas pueden indicar un desgarro de menisco. Estos incluyen:

  • dolor de rodilla,
  • formación de edema en la rodilla,
  • bloqueo de rodilla,
  • debilidad,
  • ruido aplastante, etc.

Cuando se rompe el menisco, la rodilla duele. Este dolor se presenta tanto en la parte interna como externa de la rodilla. Posteriormente, la rodilla presenta edema e inflamación. Asimismo, quienes presentan bloqueo de rodilla e incapacidad para moverla deben buscar atención médica inmediata con un especialista en ortopedia.

¿Qué es la cirugía de desgarro de menisco?

El menisco es una estructura en forma de C ubicada en la articulación de la rodilla. Se encuentra entre el fémur y la tibia. Cada rodilla tiene dos meniscos que brindan soporte y protegen el cartílago de lesiones. Es una estructura vital para las rodillas y las piernas. En la rodilla hay dos meniscos: uno interno y otro externo. Sin embargo, con el tiempo, los meniscos de las rodillas pueden desgarrarse. Los desgarros de menisco pueden aparecer al realizar movimientos bruscos, correr rápido o participar en actividades que impliquen saltar. Los desgarros de menisco se asocian comúnmente con el atletismo, aunque pueden afectar a cualquier persona, especialmente a las personas mayores.

La cirugía de desgarro de menisco es una técnica médica diseñada para evitar daños. Esta operación se realiza debido al deterioro del cartílago entre el fémur y la tibia. Si el desgarro de menisco no se puede reparar sin cirugía, se recurre a ella.

Tipos de cirugía de desgarro de menisco

  • Meniscectomía artroscópica

Este es el tipo más común de cirugía de desgarro de menisco. En esta cirugía, el médico realiza pequeñas incisiones en la rodilla e inserta una cámara diminuta y equipo quirúrgico. Posteriormente, el cirujano recorta o elimina la parte lesionada del menisco.

  • Meniscectomía parcial

Una meniscectomía parcial implica la extirpación del tejido meniscal enfermo. Su médico podría considerar este procedimiento si los estudios de imagen muestran que el riego sanguíneo a la zona lesionada del menisco es insuficiente o si el patrón de desgarro es irreversible. Un desgarro en el menisco puede resultar en un pequeño colgajo de tejido que irrita la articulación de la rodilla, causando inflamación y dolor.

Reparación de menisco

Este procedimiento solo está disponible para ciertos tipos de desgarros, principalmente aquellos en la parte externa del menisco con un buen aporte sanguíneo. Durante este tratamiento, el cirujano sutura los márgenes desgarrados del menisco.

Trasplante de menisco

Este procedimiento se realiza con poca frecuencia, aunque puede ser una posibilidad para personas jóvenes y activas con desgarros significativos en el tercio interno del menisco que no reciben suficiente irrigación sanguínea. Durante esta operación, el médico reemplaza el menisco lesionado con uno de un donante.

¿Cómo se diagnostica un desgarro de menisco?

Si se sospecha un desgarro de menisco, su médico puede realizar un historial médico completo y una evaluación de la rodilla, y es posible que se requieran radiografías y resonancias magnéticas para verificar el diagnóstico y evaluar la articulación de la rodilla.

Ventajas

El beneficio más común de la curación de una rotura de menisco, especialmente mediante reparación quirúrgica, es un alivio significativo del dolor. El cartílago dañado puede irritar e inflamar los tejidos circundantes, causando dolor. Al extirpar o reparar la zona dañada, se puede tratar la causa del dolor, lo que se traduce en una mejor calidad de vida.

Un menisco roto puede alterar el movimiento natural de deslizamiento de la rodilla, causando rigidez, molestias y dificultades para realizar actividades como agacharse, ponerse en cuclillas o trotar. El tratamiento, en particular la restauración, puede restaurar la función normal de la rodilla y permitir la reincorporación a las actividades deseadas.

Las personas que gestionan eficazmente una rotura de menisco pueden recuperar la movilidad perdida y retomar su nivel de ejercicio habitual. Esto puede ser especialmente ventajoso para deportistas o personas con un estilo de vida activo.

Es fundamental comprender que estos son solo beneficios prospectivos y que los resultados reales del tratamiento pueden variar según las circunstancias específicas. Consultar con un profesional de la salud es fundamental para determinar un diagnóstico preciso, alternativas de tratamiento y expectativas realistas de recuperación y posibles beneficios.

Procedimiento de desgarro de menisco

Antes

Si usted y el cirujano ortopédico deciden someterse a una cirugía para reparar un menisco roto, es posible que deba someterse a varias pruebas previamente. Análisis de sangre, electrocardiogramas (ECG) y radiografías de tórax pueden ayudar a evaluar si es apto para la cirugía.

La anestesia local es una inyección que sólo adormece el área de la rodilla.

La anestesia regional es una inyección que adormece el cuerpo desde la cintura hacia abajo.

La anestesia general es un medicamento que provoca sueño.

Si le administran anestesia local o regional, es posible que le inyecten algo para ayudarle a relajarse. Este tipo de cirugía suele requerir anestesia general.

Varios días antes del procedimiento, su médico le proporcionará:

Le daré una receta para medicamentos para aliviar el dolor después de la cirugía.

Programe visitas de tratamiento físico o adaptación de muletas.

Le explicaremos cómo prepararse para la cirugía. Es posible que tenga que dejar de tomar ciertos medicamentos y ayunar durante varias horas antes de la cirugía.

Después

El tiempo de recuperación después de una cirugía de menisco varía según el tipo de cirugía realizada. La reparación de menisco tarda más que la meniscectomía. La recuperación después de una cirugía de menisco puede durar entre seis semanas y tres meses. Su cuidado después de la cirugía puede incluir:

Medicamentos para aliviar el dolor.

Tratamiento físico.

Descanse un rato, aplique una compresa fría y eleve la rodilla.

Llame a su médico si ocurre algo.

Durante 1-2 días después de la operación, no mueva la rodilla, pero después puede realizar deportes ligeros como caminar lentamente.

Hospital Erdem – ¡La elección correcta para su salud!

Contact Us
¡El número de teléfono es obligatorio!
Sin código de país