Qué esperar del tratamiento HIFU

Un diagnóstico de cáncer de próstata suele llegar con una oleada de incertidumbre. Más allá de la conmoción al escuchar la palabra «cáncer», existe la presión de tomar una decisión rápida que cambiará su vida. ¿Cirugía? ¿Radiación? ¿Vigilancia activa? Para muchos hombres, cada opción plantea tantas preguntas como respuestas.

En los últimos años, ha surgido una alternativa más silenciosa pero muy eficaz: el Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (HIFU) . Como tratamiento no invasivo que preserva los órganos , el HIFU ofrece una forma específica de destruir el tejido canceroso de próstata, preservando al mismo tiempo la función urinaria y sexual.

Pero ¿cómo es realmente la experiencia del paciente? Desde el momento del diagnóstico hasta los primeros pasos de la recuperación, esta guía le explica exactamente qué esperar del HIFU, tanto a nivel médico como emocional, para que pueda avanzar con confianza y claridad.

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Lo que necesita saber antes de elegir HIFU

La mayoría de los hombres descubren que tienen cáncer de próstata mediante niveles elevados de PSA , seguidos de una resonancia magnética y una biopsia de próstata . Si se detecta cáncer, el siguiente paso es determinar su agresividad . Aquí es donde entran en juego herramientas como el índice de Gleason los niveles de PSA la estadificación tumoral .

El HIFU generalmente se ofrece a pacientes con:

  • Cáncer de próstata localizado (lo que significa que el cáncer no se ha propagado)
  • Enfermedad de riesgo bajo a intermedio (puntuación de Gleason 6 o 7)
  • Una o dos áreas de cáncer en la próstata (enfermedad focal)

Si su médico determina que su cáncer es adecuado para HIFU, es posible que lo deriven a un centro especializado donde el procedimiento esté disponible, ya sea en su país de origen o en el extranjero.

Es importante saber que el HIFU no es para todos. Si el cáncer es agresivo o se ha extendido más allá de la próstata, podrían ser necesarios tratamientos más intensivos, como cirugía radical o radioterapia. Sin embargo, para pacientes bien seleccionados, el HIFU ofrece una alternativa atractiva.

 

Planificación previa al tratamiento

Antes del procedimiento, su equipo médico realizará imágenes avanzadas , generalmente una resonancia magnética multiparamétrica , para identificar la ubicación exacta y el tamaño del tumor. Esto garantiza que durante el HIFU solo se trate la porción cancerosa de la próstata.

También puede someterse a:

  • Estudios urodinámicos (para evaluar la función de la vejiga)
  • Biopsia de mapeo de próstata (para confirmar la ubicación del cáncer)
  • Evaluación de anestesia (para prepararse para el procedimiento)

Si viaja al extranjero para recibir tratamiento, por ejemplo a clínicas en Turquía, donde el HIFU está ampliamente disponible y es más asequible, su coordinador le ayudará a organizar el viaje, los traslados al aeropuerto y el alojamiento en hotel.

Esta fase de planificación es crucial: cuanto mejores sean las imágenes y el diagnóstico, más preciso y eficaz será el tratamiento.

 

¿Qué sucede durante el HIFU?

El HIFU se realiza generalmente como un procedimiento ambulatorio bajo anestesia raquídea o general . El tratamiento suele durar entre 1,5 y 3 horas , dependiendo del tamaño y la cantidad de áreas de la próstata a tratar.

Esto es lo que sucede durante el procedimiento:

  1. Se inserta una sonda rectal y se coloca adyacente a la glándula prostática.
  2. Las imágenes en tiempo real (resonancia magnética o ecografía) guían al médico en la alineación de la sonda con el sitio del cáncer.
  3. Las ondas de ultrasonido de alta intensidad se enfocan en un punto preciso dentro de la próstata.
  4. La energía del sonido provoca un calentamiento rápido del tejido canceroso, alcanzando temperaturas superiores a 85°C (185°F), destruyéndolo sin dañar las estructuras circundantes.
  5. Después del tratamiento, a menudo se coloca un catéter para ayudar con la micción durante los primeros días de recuperación.

Todo el proceso es indoloro gracias a la anestesia, no hay incisiones, ni sangrado, ni heridas externas.

 

Las primeras 24 a 72 horas

Una vez finalizado el procedimiento, la mayoría de los hombres reciben el alta el mismo día o tras una breve observación durante la noche. Esto es lo que puede esperar:

  • Es común sentir molestias urinarias leves , especialmente durante las primeras 24 a 48 horas.
  • Se puede dejar un catéter colocado durante 5 a 10 días para permitir que la próstata sane.
  • Algunos hombres experimentan sangre en la orina o el semen , lo que generalmente desaparece en una o dos semanas.
  • Es posible que se sienta un poco fatigado , pero la mayoría de los pacientes se levantan y caminan el mismo día.

A la mayoría de los hombres se les aconseja limitar la actividad física durante unos días y evitar levantar objetos pesados durante una semana. Sin embargo, muchos regresan a trabajos de oficina o rutinas ligeras en un plazo de 3 a 5 días.

Si ha viajado al extranjero para recibir tratamiento, como al Hospital Erdem en Estambul, su recuperación contará con el apoyo de un coordinador de pacientes internacionales y se organizarán controles posteriores al tratamiento antes de su partida.

 

Las semanas que siguen

Después de la primera semana, el cuerpo empieza a absorber completamente el tejido tratado. La próstata puede sentirse ligeramente inflamada, lo que provoca síntomas temporales como:

  • Aumento de la frecuencia de micción
  • Ardor leve al orinar
  • Menor volumen de eyaculado o ausencia de semen
  • Dificultades eréctiles temporales (en algunos casos)

Estos efectos generalmente desaparecen en un plazo de 2 a 6 semanas , y la mayoría de los hombres informan una mejora en la función urinaria y sexual con el tiempo , especialmente en comparación con la cirugía tradicional.

En términos de control del cáncer:

  • Sus niveles de PSA se controlarán cada 3 a 6 meses.
  • Es posible que se programe una resonancia magnética o una biopsia de seguimiento a los 6 o 12 meses para confirmar el éxito del tratamiento.
  • Si es necesario, se puede repetir el HIFU o se pueden agregar tratamientos adicionales (como radiación).

El HIFU no cierra puertas. Si el cáncer regresa, existen otras opciones de tratamiento viables.

 

Recuperando la paz mental

Los beneficios físicos del HIFU suelen ser evidentes: no requiere cirugía mayor, menos complicaciones y una recuperación más rápida. Pero para muchos hombres, el alivio emocional es igual de importante.

Tras semanas o meses de preocupación, la capacidad de seguir adelante sin perder la identidad, la independencia ni la intimidad brinda una renovada sensación de control. Los pacientes suelen describir el HIFU como:

“El tratamiento que se adapta a mi vida, no al revés”.

Esa comodidad psicológica de saber que ha tomado medidas sin sufrir daños innecesarios es parte de lo que hace que HIFU sea una opción tan inteligente y amigable para el paciente.

 

¿Es HIFU adecuado para usted?

El HIFU es una opción inteligente y mínimamente invasiva para muchos hombres con cáncer de próstata localizado, pero no es universal. La mejor manera de saberlo es:

  • Obtenga una segunda opinión de un urólogo capacitado en HIFU
  • Revise los resultados de su biopsia, resonancia magnética y PSA
  • Considere sus valores personales en torno a la recuperación, la función sexual y la salud a largo plazo.

Si está buscando un tratamiento eficaz con una interrupción mínima , HIFU puede ser la respuesta que ha estado buscando.

 

¿Listo para dar el siguiente paso?

En el Hospital Erdem , ofrecemos un tratamiento integral HIFU para pacientes internacionales que buscan una atención precisa y sin concesiones. Con tecnología avanzada urólogos experimentados y un enfoque centrado en el paciente , ayudamos a los hombres a recuperar su salud y dignidad con tranquilidad.

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