La espondilolistesis es una afección en la que una vértebra se desplaza hacia adelante o hacia atrás con respecto a la vértebra inferior. Esta desalineación puede ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral, pero afecta con mayor frecuencia la región lumbar (parte baja de la espalda). La gravedad de la espondilolistesis se clasifica del 1 al 5, siendo los grados más altos los que indican un desplazamiento más significativo.
Tipos de espondilolistesis
Existen varios tipos de espondilolistesis, pero los dos principales son: – Espondilolistesis ístmica: Este tipo se produce por una fractura por estrés en la pars interarticularis, a menudo debido a estrés o traumatismos espinales repetitivos. Los atletas que realizan actividades de alto impacto o hiperextensión son más propensos a esta afección. – Espondilolistesis degenerativa: Esta forma se asocia con el envejecimiento y el desgaste de la columna vertebral. A medida que los discos intervertebrales pierden altura y las articulaciones facetarias se degeneran, la inestabilidad puede provocar deslizamiento vertebral.
Síntomas de la espondilolistesis
Los síntomas de la espondilolistesis pueden variar de leves a graves. Los síntomas comunes incluyen:
- Dolor lumbar, que puede empeorar con el movimiento.
- Rigidez y tensión muscular alrededor del área afectada.
- Dolor que se irradia hacia las piernas (ciática) si se comprimen las raíces nerviosas.
- Debilidad en las piernas, lo que dificulta caminar o permanecer de pie.
- Dificultad para caminar o mantener el equilibrio en casos graves.
- Los isquiotibiales tensos contribuyen a un rango de movimiento limitado.
- Cambios posturales para compensar las molestias.
Diagnóstico de la espondilolistesis
El diagnóstico de la espondilolistesis implica una historia clínica completa, una exploración física y estudios de imagen:
Radiografías: Ayudan a visualizar el deslizamiento vertebral y a evaluar el grado de desplazamiento.
Resonancia magnética: Proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y la compresión nerviosa.
Tomografía computarizada: Ofrece imágenes precisas de las estructuras óseas, lo que ayuda a identificar fracturas o anomalías.
Opciones de tratamiento para la espondilolistesis
El tratamiento depende de la gravedad de la afección y los síntomas. Las opciones incluyen:
– Tratamientos conservadores: Reposo, fisioterapia y manejo del dolor con AINE o relajantes musculares.
– Ortesis: Proporciona estabilidad para reducir el dolor y prevenir un mayor deslizamiento.
– Inyecciones epidurales de esteroides: Reducen la inflamación alrededor de los nervios afectados.
– Opciones quirúrgicas: En casos graves, se realizan artrodesis vertebral, laminectomía o cirugías de descompresión para estabilizar la columna vertebral y aliviar la presión sobre los nervios.
– Fisioterapia: Fortalecimiento de los músculos centrales y mejora de la flexibilidad para sostener la columna vertebral.
– Control de peso y modificación de la actividad: Reducción de la tensión en la columna vertebral mediante cambios en el estilo de vida.
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son cruciales para controlar la espondilolistesis y mejorar la calidad de vida. Las personas con dolor de espalda persistente o problemas de movilidad deben consultar con un profesional de la salud para una evaluación integral.
Hospital Erdem – ¡La elección correcta para su salud!