Durante las actividades diarias, pueden producirse diversos grados de daño y molestias en los tejidos que conforman el sistema musculoesquelético. Especialmente como resultado de algunas actividades deportivas, diversas articulaciones y tejidos pueden dañarse con el tiempo. Entre estos daños, el desgarro y la lesión de menisco son los trastornos más comunes en la sociedad.
¿Qué es un desgarro de menisco?
Menisco; Es un tejido conectivo en forma de C ubicado en la articulación de la rodilla. Este tejido impide que las superficies articulares del fémur y la tibia se toquen durante los movimientos de la rodilla, facilitando los movimientos articulares, actuando como amortiguador contra impactos en la rodilla y protegiendo los cartílagos articulares. Ambas rodillas tienen dos meniscos.
Especialmente debido a traumatismos físicos en la parte externa de la rodilla o a la repetición de diversos movimientos de la rodilla durante un tiempo prolongado, el menisco puede lesionarse a diferentes niveles al doblarse y estirarse de forma anormal. El tejido meniscal, al estar ubicado en la articulación de la rodilla y presentar una vascularización insuficiente, puede no cicatrizar completamente como resultado de lesiones. Debido a lesiones repetidas, los tejidos del menisco pueden debilitarse y desgarrarse. En este caso, se presentan diversas manifestaciones clínicas, principalmente dolor de rodilla.
Anatomía del menisco
El menisco es una estructura cartilaginosa ubicada en la rodilla. Este tejido se encuentra en la unión de los dos huesos principales de la pierna, el superior y el inferior, y desempeña un papel importante en la prevención de la fricción entre ambos huesos.
Causas
El desgarro del menisco de la rodilla puede ocurrir por diferentes razones. Se produce como resultado de un traumatismo, deterioro con el tiempo o problemas congénitos, según la frecuencia de su aparición. Puede ocurrir en todos los segmentos de la sociedad y en cualquier momento.
- Desgarros de menisco; pueden lesionarse en actividades que provoquen una parada repentina, un giro, una flexión o un giro de rodilla.
- Arrodillarse, ponerse en cuclillas o levantar algo pesado puede provocar desgarros de menisco.
- Las lesiones de menisco a menudo pueden ocurrir en deportes que requieren contacto bilateral, como el fútbol, el baloncesto o incluso en deportes donde se realizan maniobras bruscas, como el voleibol y el tenis.
- Las lesiones de menisco pueden presentarse a cualquier edad. En personas jóvenes, dado que el tejido meniscal está intacto, se desgarran como resultado de un traumatismo grave, pero los cambios degenerativos en la rodilla con la edad avanzada pueden provocar desgarros de menisco. Incluso un simple giro al levantarse de una silla puede propiciar un desgarro de menisco. Se observa en más del 40 % de las personas mayores de 65 años.
Tipos de desgarro de menisco
Las lesiones de menisco se clasifican según sus características físicas y la zona de rotura. Las roturas de menisco más comunes incluyen:
- Los desgarros oblicuos de menisco son las lesiones más comunes. Estos desgarros suelen producirse como consecuencia de traumatismos en pacientes jóvenes.
- Desgarro meniscal longitudinal (vertical)
- Desgarros meniscales degenerativos
- Desgarro del menisco radial
- Desgarro meniscal horizontal
- Complejas, es decir, lágrimas con muchas características.
Síntomas de desgarro de menisco
Las lesiones por desgarro de menisco en la rodilla son frecuentes, especialmente en deportistas. Sin embargo, este tipo de desgarros también puede ocurrir en cualquier persona. Los síntomas comunes de un desgarro de menisco incluyen:
- Dolor de menisco
- Dolor de menisco roto por la noche
- Una sensación de estallido
- Hinchazón o rigidez
- Dificultad para estirar completamente la rodilla
- Sensación de que la rodilla cede
Desgarro del menisco medial
Un desgarro de menisco puede ocurrir en muchas personas, especialmente en deportistas. Aquellas que cargan cargas pesadas, quienes permanecen de pie constantemente, amas de casa que se dedican a las tareas domésticas, como las personas mayores. Debido a que el menisco medial es más inmóvil, el desgarro se forma con mayor frecuencia. Los desgarros del menisco lateral o medial lateral son más comunes en lesiones agudas que causan desgarros del ligamento cruzado anterior. En pacientes mayores, el menisco medial presenta más desgarros del asta posterior.
Para el tratamiento médico de una rotura de menisco, primero debe dejar la rodilla en reposo. Después, debe aplicar hielo y realizar compresión. Es importante que la pierna esté elevada en esta etapa. Se deben usar analgésicos no esteroideos. Además, debe recibir fisioterapia con un fisioterapeuta especializado.
Tratamiento del desgarro de menisco
En el tratamiento de la rotura de menisco, se realizó una meniscectomía total, en la que se extirpó todo el menisco. Se ha demostrado científicamente que la destrucción de la superficie del cartílago se desarrolla en un plazo de 10 a 15 años en pacientes sometidos a este método, y se ha comprendido la función protectora del menisco.
Tratamiento no quirúrgico de los desgarros de menisco
Se sabe que el tratamiento para este problema es la cirugía de reparación del menisco. Sin embargo, los casos leves también pueden tratarse con métodos no quirúrgicos. Estos métodos incluyen los siguientes:
- Descanso: Debe evitar las actividades que agraven el dolor de rodilla, especialmente aquellas que le hagan doblar o girar la rodilla.
- Aplicación de frío: El tratamiento con hielo puede reducir el dolor y la inflamación de la rodilla. Puede aplicar esta terapia en la rodilla varias veces al día durante 20 a 25 minutos cada vez.
- Vendaje elástico: Envolver la rodilla con un vendaje adecuado puede dar resultados positivos para el dolor y la hinchazón.
- Medicación: Los analgésicos recetados por su médico para usar en casa pueden funcionarle.
- Fisioterapia para la rotura de menisco: Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden reducir la tensión en la rodilla. Puede ser necesario consultar a un fisioterapeuta para estos ejercicios.
Cirugía de menisco roto
Si molestias como dolor y bloqueo de rodilla, como resultado de tratamientos no quirúrgicos, siguen interfiriendo con la vida diaria, la cirugía de menisco es una opción a considerar. En la cirugía de desgarro de menisco:
- La meniscectomía total consiste en extirpar todo el menisco. La extirpación del tejido meniscal dañado durante la meniscectomía total ofrece buenos resultados a largo plazo, pero a largo plazo puede provocar artritis.
- Meniscectomía parcial.
- Reparación de meniscos. En algunos desgarros de menisco, las partes desgarradas pueden repararse suturándolas. La reparación de meniscos depende del tipo de desgarro y del estado general del menisco. La reparación de meniscos ofrece buenos resultados. Sin embargo, el tiempo de recuperación es mayor que el de la meniscectomía. La reparación de meniscos se limita a pacientes elegibles. Se recomienda en pacientes con tejido meniscal de calidad que lleven una vida activa.
Si tiene algunos de los síntomas asociados con esta enfermedad, comuníquese con el centro de llamadas del Hospital Erdem .