El campo médico se ha centrado cada vez más en las opciones farmacéuticas para abordar la obesidad. Antes de 2012, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) solo había aprobado unos pocos medicamentos para la pérdida de peso. Entre los más utilizados se encontraban la fentermina (comercializada bajo nombres como Lomaira y Adipex-P) y el orlistat, conocido comercialmente como Xenical y Alli.
La introducción de agonistas del receptor GLP-1 (péptido similar al glucagón-1), como Wegovy y Ozempic, revolucionó el mercado y despertó un gran interés público. Un estudio de 2022 publicado en Frontiers in Cardiovascular Medicine señaló que las búsquedas en internet y las tasas de prescripción de estos medicamentos se dispararon en paralelo.
A medida que se amplía el panorama de terapias disponibles, surge una pregunta frecuente: ¿cuál es el fármaco más potente para bajar de peso? La respuesta no es sencilla, ya que la eficacia varía según la persona y el mercado evoluciona rápidamente. Por lo tanto, es fundamental mantenerse informado sobre las opciones, sus ventajas y desventajas.
Pautas de elegibilidad para medicamentos para bajar de peso
Para evaluar si una persona es apta para un tratamiento farmacológico para bajar de peso, generalmente se comienza con la evaluación de su índice de masa corporal (IMC). Por lo general, los medicamentos se recetan a personas con un IMC de 30 o superior, o a quienes tienen un IMC de al menos 27 y además padecen problemas de salud relacionados con el sobrepeso.
En noviembre de 2023, la FDA aprobó Zepbound para pacientes adultos con un IMC de 30 o más. Sin embargo, elegir el medicamento adecuado implica una conversación más amplia entre el médico y el paciente, que tiene en cuenta el estado de salud general, las recetas actuales, los antecedentes familiares, los posibles efectos secundarios y el costo.
Si bien algunos medicamentos son estrictamente para adultos, la semaglutida, la liraglutida y el orlistat han recibido la autorización de la FDA para pacientes mayores de 12 años. Cabe destacar que ninguno de estos medicamentos es apto para embarazadas.
Opciones farmacéuticas disponibles para bajar de peso
Tanto los fármacos de larga data como los de reciente desarrollo forman parte del arsenal terapéutico para la obesidad. Los principales medicamentos que se recetan actualmente incluyen:
Semaglutida (Wegovy, Ozempic)
Wegovy, un agonista del receptor GLP-1, es un fármaco inyectable aprobado por la FDA en 2021 para el tratamiento de la obesidad en adultos y adolescentes mayores de 12 años. Se prescribe generalmente a adultos con un IMC ≥30 o ≥27, además de una afección médica relacionada. La elegibilidad pediátrica se define por un IMC igual o superior al percentil 95 para la edad y el sexo. La dosis aumenta gradualmente durante 16 a 20 semanas hasta alcanzar un nivel de mantenimiento de 2,4 mg, lo que ayuda a mitigar efectos secundarios como náuseas, fatiga, mareos y dolor de cabeza.
Ozempic, aunque químicamente idéntico, está aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2.
Tirzepatide (Zepbound, Mounjaro)
Inicialmente introducida para el tratamiento de la diabetes bajo el nombre de Mounjaro, la tirzepatida se comercializa actualmente como Zepbound para el control de la obesidad en adultos con un IMC ≥30. Este fármaco de doble acción actúa sobre los receptores GLP-1 y GIP, lo que ayuda a reducir el hambre y la ingesta de alimentos. Al igual que la semaglutida, se administra por inyección y debe combinarse con cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio.
Liraglutida (Saxenda)
Saxenda es un medicamento inyectable diario que influye en las hormonas intestinales para aumentar la sensación de saciedad y reducir el hambre. Los pacientes suelen comenzar con una dosis de 0,6 mg, que se incrementa gradualmente hasta 3 mg diarios. Con dosis más altas, muchas personas pueden perder entre un 5 % y un 10 % de su peso corporal. Los efectos secundarios incluyen molestias gastrointestinales, fatiga y mareos. Este medicamento no es adecuado para personas con antecedentes de carcinoma medular de tiroides o síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2.
Fentermina (Adipex, Suprenza)
La fentermina, el fármaco para bajar de peso más antiguo aprobado por la FDA, se diseñó inicialmente para uso a corto plazo, pero ahora se incorpora a estrategias de tratamiento a largo plazo. La reducción de peso promedio puede ser de alrededor del 5 %. Se prescribe comúnmente en presentaciones de 15 mg o 30 mg. Los efectos secundarios pueden incluir insomnio, presión arterial alta, ritmo cardíaco irregular y estimulación del sistema nervioso. La fentermina no debe combinarse con inhibidores de la MAO, alcohol ni otros medicamentos.
Fentermina-Topiramato (Qsymia)
La combinación de fentermina con topiramato potencia los efectos supresores del apetito de cada componente. Es una buena opción para pacientes con obesidad y migrañas. La pérdida de peso promedio oscila entre el 5 y el 10 %. Si los pacientes no logran una reducción de al menos el 5 % después de 12 semanas con la dosis máxima, se recomienda reducir gradualmente la dosis. Las dosis diarias varían de 3,75 mg/23 mg a 15 mg/92 mg. Los efectos secundarios comunes incluyen alteración del gusto, estreñimiento y sequedad bucal.
Naltrexona-bupropión (Contrave)
Esta combinación de un bloqueador de los receptores opioides y un antidepresivo actúa sobre el sistema de recompensa del cerebro para reducir los antojos y el hambre. La pérdida de peso suele oscilar entre el 5 y el 10 %. La dosis inicial es de una tableta de 8/90 mg al día, aumentando hasta cuatro tabletas al día. Los efectos secundarios pueden incluir insomnio, náuseas, mareos y problemas gastrointestinales. Este medicamento está contraindicado en pacientes que toman opioides o con trastornos convulsivos.
Setmelanotida (Imcivree)
Diseñada para un grupo específico de pacientes, la setmelanotida se utiliza en niños y adultos (de 6 años o más) con obesidad causada por trastornos genéticos raros. Actúa estimulando el receptor de melanocortina-4. Para ser elegible, se requiere la confirmación genética de variantes patogénicas en los genes POMC, PCSK1 o LEPR.
Orlistat (Xenical, Alli)
El orlistat es un inhibidor de la lipasa que limita la absorción de grasa de los alimentos al bloquear las enzimas digestivas. La grasa no digerida se elimina mediante la deposición. Las cápsulas de 120 mg se toman con las comidas, aunque también existe una versión de 60 mg sin receta. Se suele usar junto con una dieta baja en calorías. Los efectos secundarios son principalmente digestivos, como heces oleosas o mayor urgencia intestinal.
Hidrogel (Plenity)
Aunque técnicamente no es un medicamento, Plenity está aprobado por la FDA como dispositivo para bajar de peso para personas con un IMC entre 24 y 40. Se presenta en cápsulas y libera un hidrogel que absorbe agua y se expande en el estómago para promover la saciedad. Su uso en la práctica clínica sugiere una pérdida de peso promedio del 9 %.
Terapias emergentes para la pérdida de peso
Dada la creciente demanda y prevalencia de la obesidad, las compañías farmacéuticas están invirtiendo fuertemente en tratamientos de próxima generación.
Eli Lilly está desarrollando orforglipron, un agente oral GLP-1. Retatrutida, otro inyectable en desarrollo, actúa sobre las vías GLP-1, GIP y glucagón. La línea de productos de Pfizer incluye dos candidatos orales para GLP-1. Mientras tanto, Amgen está explorando un compuesto único que funciona como agonista del receptor GLP-1 y antagonista del receptor GIP.
Los investigadores también están investigando hormonas como el péptido YY para descubrir nuevos mecanismos de regulación del apetito. Según el Dr. Robert Kushner, de la Universidad Northwestern, este cambio marca un enfoque más endocrinocéntrico para la obesidad, que ofrece opciones de tratamiento más específicas y diversas.
Los anticuerpos monoclonales, ampliamente estudiados para diversas afecciones, también se están probando en el tratamiento de la obesidad. Por ejemplo, se investiga el bimagrumab por su capacidad para desarrollar músculo y reducir la grasa.
Esta ola de innovación puede permitir a los médicos adaptar el tratamiento con mayor precisión que nunca.
Preguntas frecuentes sobre medicamentos para bajar de peso
¿Qué tan efectivos son estos medicamentos?
Los tratamientos antiobesidad aprobados por la FDA actúan sobre mecanismos fisiológicos y muestran los mejores resultados cuando se combinan con cambios en el estilo de vida. Los resultados varían según el fármaco utilizado, la salud del paciente y la respuesta individual.
Algunos medicamentos han sido retirados del mercado debido a su eficacia limitada o a problemas de seguridad.
¿Qué medicamento funciona mejor para perder peso?
La semaglutida ha demostrado resultados impresionantes en ensayos clínicos. Un estudio de 2022 mostró una pérdida de peso de casi el 11 % en seis meses. Otro, publicado en el New England Journal of Medicine , reportó una pérdida de peso promedio cercana al 15 %. Sin embargo, entre sus desventajas se incluyen su alto costo, los efectos secundarios y la necesidad de un tratamiento a largo plazo.
Los pacientes deben colaborar estrechamente con sus médicos para determinar el enfoque más adecuado para sus circunstancias específicas.
¿Qué medicamentos están avalados por organismos expertos?
En 2022, la Asociación Americana de Gastroenterología recomendó semaglutida, liraglutida, fentermina-topiramato de liberación prolongada y naltrexona-bupropión de liberación prolongada como tratamientos de primera línea para pacientes que no responden a los cambios en el estilo de vida. También mencionaron la fentermina y el dietilpropión, aunque esta guía fue anterior a la aprobación de Zepbound.
¿Cómo ayudan estos medicamentos a perder peso?
Estos medicamentos modulan principalmente la actividad hormonal en el cerebro y el tracto digestivo para reducir el hambre y aumentar la sensación de saciedad. Si bien algunos son inyectables, otros se presentan en forma de píldora. Cabe destacar que los GLP-1 orales e inyectables muestran una eficacia similar.
¿Pueden ciertos medicamentos provocar aumento de peso?
Sí, numerosos medicamentos pueden promover el aumento de peso, entre ellos:
- Ciertos betabloqueantes y bloqueadores de los canales de calcio
- Insulina y otras terapias para la diabetes como las sulfonilureas
- Tratamientos hormonales como los corticosteroides
- Medicamentos anticonvulsivos como gabapentina y valproato
- Algunos antidepresivos, estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos y medicamentos para la migraña.
¿Deben combinarse los medicamentos para bajar de peso con otros tratamientos?
Sí. Estos medicamentos son más efectivos cuando se integran en un plan más amplio que incluye dieta, actividad física y posiblemente cirugía. Pueden reducir los antojos y mantener el equilibrio metabólico durante los esfuerzos para bajar de peso.
¿Durante cuánto tiempo suelen tomar los pacientes estos medicamentos?
La duración depende del medicamento. Algunos son de corta duración (hasta 12 semanas), mientras que otros están diseñados para uso a largo plazo. Algunos ejemplos de estos últimos incluyen orlistat, fentermina-topiramato, naltrexona-bupropión, liraglutida, semaglutida y tirzepatida. Para el manejo de enfermedades crónicas, puede ser necesario un tratamiento continuo.
¿Cómo ha evolucionado el panorama de los medicamentos?
Si bien los agonistas del GLP-1 son actualmente populares, el tratamiento de la obesidad cuenta con una rica trayectoria de innovación. Los nuevos medicamentos se dirigen cada vez más a señales de hambre, procesos metabólicos y receptores específicos para mejorar la seguridad y la eficacia.
¿Qué pasa con las diferencias de costos?
Los medicamentos más antiguos suelen ser más asequibles y pueden tener presentaciones genéricas. En cambio, los agentes GLP-1 más nuevos, como Wegovy, son caros: se estima que rondan los $13,600 anuales. Algunos, como la fentermina, pueden costar tan solo $10. La cobertura del seguro médico es un factor clave para el acceso, y Medicare actualmente no cubre estos medicamentos.
¿Ayudan a prevenir la recuperación de peso?
Sí, los medicamentos contra la obesidad pueden ayudar a mitigar la tendencia del cuerpo a recuperar peso tras la pérdida inicial. Pueden mantener el equilibrio hormonal y el metabolismo, especialmente si se continúan durante las fases de mantenimiento.
¿Cómo se comparan los medicamentos de venta libre y los medicamentos recetados?
Alli (orlistat) es el único medicamento de venta libre para bajar de peso aprobado por la FDA. Otros productos de venta libre son suplementos dietéticos y no están sujetos a las mismas regulaciones ni estándares de seguridad. Los medicamentos con receta ofrecen supervisión médica y ajustes de dosis.
¿Cuál es la relación entre los antidepresivos y el peso?
La mayoría de los antidepresivos son neutros en cuanto al peso o se asocian con el aumento de peso. Sin embargo, el bupropión (Wellbutrin) es una excepción, ya que suele contribuir a la pérdida de peso. Los efectos varían según el individuo y la clase de fármaco: algunos ISRS, como la paroxetina, tienen mayor probabilidad de aumentar de peso, mientras que otros, como la fluoxetina, podrían no hacerlo.
¿Qué medicamentos reducen específicamente el apetito?
La supresión del apetito es un efecto principal de fármacos como la tirzepatida (Zepbound), la liraglutida (Saxenda), la naltrexona-bupropión (Contrave) y la fentermina-topiramato (Qsymia). Además, los medicamentos estimulantes como la fentermina, la benzfetamina y el dietilpropión también disminuyen el apetito a través de diferentes vías.