La pieloplastia es un procedimiento quirúrgico que repara una obstrucción o estrechamiento en la unión ureteropélvica (UPJ), donde la pelvis renal se conecta con el uréter. Esta obstrucción puede interferir con el flujo urinario normal, provocando síntomas como dolor, infecciones del tracto urinario y daño renal. La pieloplastia corrige la obstrucción, restaurando el flujo urinario adecuado y preservando la función renal.
Procedimiento de pieloplastia
El procedimiento de pieloplastia consta de varios pasos clave: El paciente se somete a anestesia general para garantizar que permanezca inconsciente y sin dolor durante la cirugía. El cirujano puede optar por cirugía abierta, laparoscópica o asistida por robot para acceder al riñón y a la unión ureteropélvica. La porción obstruida o estrecha de la unión ureteropélvica se identifica y corrige mediante la extirpación del segmento afectado o su reconstrucción para mejorar el flujo urinario. Se puede colocar un stent temporal para mantener el flujo urinario sin obstrucciones durante el proceso de cicatrización. Las incisiones se cierran con suturas o grapas, según el abordaje quirúrgico.
¿Quién necesita pieloplastia?
La pieloplastia está indicada principalmente para personas con obstrucción de la unión ureteropélvica (UEP). Esta afección puede presentarse tanto en adultos como en niños, aunque el abordaje quirúrgico puede variar. Los adultos suelen ser candidatos a técnicas mínimamente invasivas, mientras que la cirugía abierta se utiliza con mayor frecuencia en casos pediátricos.
Después de la pieloplastia
Tras el procedimiento, los pacientes son monitoreados en la sala de recuperación antes de ser trasladados a una sala de hospitalización. Se les anima a aumentar gradualmente la movilidad y pueden comenzar una dieta ligera poco después de la cirugía. Se utiliza temporalmente una sonda vesical y un drenaje para controlar la pérdida de líquidos, que se retiran a medida que el paciente se recupera. La hospitalización suele durar de tres a cuatro días, con citas de seguimiento programadas para supervisar la cicatrización y retirar cualquier stent.
Ventajas de la pieloplastia
La pieloplastia ofrece varios beneficios significativos: resuelve la obstrucción de la unión uretral (UEP), asegurando un flujo urinario normal y reduciendo el riesgo de daño renal. Los pacientes experimentan alivio de síntomas como dolor en el flanco, infecciones del tracto urinario y hematuria. Las técnicas mínimamente invasivas, como la cirugía laparoscópica y la cirugía asistida por robot, permiten incisiones más pequeñas, menor dolor, una recuperación más rápida y estancias hospitalarias más cortas en comparación con la cirugía abierta. Los resultados estéticos se mejoran con cicatrices más pequeñas y menos visibles, lo que aumenta la satisfacción del paciente. La pieloplastia tiene una alta tasa de éxito, proporcionando alivio a largo plazo y una mejor función renal.
Hospital Erdem – ¡La elección correcta para su salud!