Una nefrectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpan uno o ambos riñones. Los riñones son órganos vitales encargados de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre para producir orina. Dependiendo de la afección médica, la nefrectomía puede implicar la extirpación de todo el riñón o solo de la parte afectada, preservando el tejido sano.
Tipos de nefrectomía
Los procedimientos de nefrectomía se clasifican en diferentes tipos según la extensión de la cirugía y el abordaje utilizado: La nefrectomía simple implica la extirpación completa del riñón. La nefrectomía parcial, también conocida como cirugía conservadora de nefronas, extirpa solo la porción enferma o dañada del riñón, preservando el tejido sano. La nefrectomía radical implica la extirpación completa del riñón, los tejidos circundantes y, en ocasiones, los ganglios linfáticos cercanos. Esto puede realizarse mediante cirugía abierta, técnicas laparoscópicas o asistencia robótica. La nefrectomía de donante se realiza para la donación de riñón, ya sea mediante cirugía abierta o métodos laparoscópicos mínimamente invasivos.
Razones para la nefrectomía
La nefrectomía se realiza por diversas razones, entre ellas: el tratamiento del cáncer de riñón mediante nefrectomía parcial o radical; la extirpación de riñones dañados o enfermos para prevenir complicaciones de salud posteriores; y la facilitación del trasplante de riñón en caso de nefrectomía del donante.
Preparación para la nefrectomía
La preparación para la nefrectomía implica varios pasos para garantizar la seguridad del paciente y un resultado quirúrgico óptimo: Suspender ciertos medicamentos, como los anticoagulantes, según las indicaciones del profesional de la salud. Ayunar la noche anterior a la cirugía para prepararse para la anestesia. Realizar pruebas preoperatorias, incluyendo análisis de sangre, para evaluar la función renal y el estado general de salud.
¿Qué sucede durante una nefrectomía?
La nefrectomía puede realizarse mediante técnicas abiertas o laparoscópicas bajo anestesia general. La nefrectomía abierta implica realizar una sola incisión para acceder y extirpar el riñón. La nefrectomía laparoscópica utiliza pequeñas incisiones y una herramienta guiada por cámara para realizar la cirugía con mínima alteración del tejido. La nefrectomía asistida por robot utiliza sistemas robóticos avanzados para una mayor precisión y control durante el procedimiento.
Después de una cirugía de nefrectomía
La atención posoperatoria se centra en la recuperación y el seguimiento de la salud del paciente. Los pacientes pueden permanecer hospitalizados durante algunos días, según el tipo de cirugía realizada. Se proporciona tratamiento del dolor para garantizar su comodidad durante la recuperación. Se fomenta la movilidad gradual para prevenir complicaciones como la formación de coágulos sanguíneos. Los profesionales de la salud proporcionan ajustes en la dieta e instrucciones para el cuidado de las incisiones. Las citas de seguimiento son esenciales para supervisar la recuperación y abordar cualquier inquietud.