El dolor, y en especial el dolor crónico (SDRC), es una de las razones más comunes por las que los pacientes consultan al médico. Vivir con dolor crónico es un proceso que endurece la vida. Debemos tener siempre presentes algunos puntos. El manejo del dolor crónico no se evalúa de forma integral en la medicina moderna. La presencia del síndrome de dolor regional crónico y su gravedad dependen del estado mental, los rasgos generales de personalidad y el entorno social de la persona afectada, así como de su estado metabólico.
Sin embargo, en algunas personas, el cuerpo puede reaccionar con ansiedad, dolor crónico, depresión o trastornos del sueño, así como problemas para controlar el dolor. El dolor crónico y la depresión, en particular, afectan la vida social. La combinación de estos síntomas puede hacer que la persona se vuelva inoperable y genere una carga adicional. A todos estos síntomas también se les puede llamar «factores negativos desencadenantes», es decir, factores que intensifican el dolor. Por esta razón, nuestro enfoque en el tratamiento del dolor crónico debe ser holístico.
Definición de la enfermedad: ¿En qué se diferencia del dolor agudo?
El dolor crónico suele comenzar con dolor agudo. Estos dolores deben interpretarse como una señal de alarma y deben indicarle: «Actúa ahora contra el síndrome de dolor crónico; de lo contrario, existe el riesgo de daño permanente».
El dolor agudo no necesariamente implica daño al cuerpo, sino que advierte de daños a largo plazo. Por ejemplo, al sentir la tensión en la zona lumbar, debe actuar de inmediato.
¿Qué sucede en tu cuerpo cuando experimentas dolor crónico?
En la enfermedad de SDRC, se pierde la función de advertencia y guía del cerebro. Por esta razón, se ha considerado un cuadro clínico independiente de la causa y el efecto.
Por ejemplo, si te lesionas el dedo, se activan muchos sensores de dolor. El dolor, en forma de señales eléctricas, se transmite por todo el sistema nervioso hasta el cerebro. Este procesa la señal de dolor y envía el mensaje de «dolor».
Una vez abordada la causa del dolor y cicatrizada la herida, la alarma suele desaparecer. Sin embargo, en el caso del síndrome de dolor regional complejo (SDRC), la transmisión del dolor no cesa ni siquiera después de un tiempo prolongado de cicatrización de la herida.
El sistema nervioso desarrolla hipersensibilidad al dolor y crea un recuerdo del mismo. Posteriormente, la enfermedad persiste, afectando especialmente la espalda.
Hay 10 preguntas importantes para la detección de este síndrome.
¿Qué es el dolor crónico?
El dolor a largo plazo se denomina «dolor crónico». Su duración suele ser de 2 a 6 meses. El dolor y el sufrimiento se ven influenciados por factores físicos, psicológicos, cognitivos y sociales. Si el dolor dura más de 3 meses, se denomina dolor crónico.
¿Dónde puede ocurrir el dolor crónico?
El dolor lumbar predomina en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, el dolor abdominal, torácico, de cabeza o articular también puede volverse crónico.
¿Cuáles son las causas del dolor crónico?
Existen muchas posibilidades. Pueden ser enfermedades reumáticas o crónicas como la diabetes. Otros desencadenantes físicos y psicológicos de este síndrome incluyen:
- Fibras nerviosas lesionadas o inflamadas
- Uso inadecuado de los músculos locomotores
- Tensiones
- Estrés
- Conflictos sociales

¿Qué hace la memoria del dolor?
La memoria del dolor es responsable de esta enfermedad. Por ejemplo, si se presenta dolor agudo después de una operación, este se almacena en la memoria. Incluso si se elimina la causa del dolor, la memoria del dolor puede recordarlo y desencadenarlo. Aquí es donde entra en juego la terapia multimodal para evitar nuevas cirugías.
¿Cómo se trata el dolor crónico?
Las clínicas de medicina regulatoria y terapia neural que ofrecen principalmente tratamiento para el síndrome de dolor regional complejo (SDRC) se basan en el concepto de nuevos tratamientos para el alivio del dolor crónico biopsicosocial. La terapia holística abarca el cuerpo, el alma y el entorno social. Dependiendo de la causa del dolor, se utilizan enfoques terapéuticos multimodales. Entre ellos se encuentran:
Neuralterapia
Fitoterapia
Nutrientes vitales y soporte ortomolecular
Eliminación de disbiosis
Dieta sana y equilibrada
Manejo de la acidosis latente Terapia de relajación
con medicamentos Completar diarios de dolor Medicina manual, terapia manual, quiropráctica, osteopatía Apoyo al sistema límbico y atención psicológica
¿Cómo se puede prevenir el síndrome de dolor regional complejo?
Dolor; Puede presentarse con cefalea y dolor de espalda frecuentes o después de lesiones, cirugías y sobrecarga del sistema musculoesquelético. Este dolor puede prevenirse si se controla el dolor agudo de forma eficaz y rápida. Esto evita que el sistema nervioso del paciente responda y desarrolle un recuerdo del dolor.
¿Qué métodos de ejercicio son adecuados para esta enfermedad?
El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) se presenta en diferentes partes del cuerpo y se desencadena por diferentes razones. Por lo tanto, ciertos movimientos son más adecuados para ciertas dolencias. Por ejemplo, los deportes de resistencia pueden ayudar con las migrañas y el dolor de espalda. No es necesario ir al gimnasio; simplemente subir las escaleras todos los días es un buen ejercicio para el SDRC.
¿Cómo se relaciona el síndrome con la psique?
Las personas con enfermedades psiquiátricas preexistentes o expuestas a estrés laboral o familiar son más propensas a padecer síndrome de dolor regional complejo (SDRC). El entorno social a menudo desconoce el SDRC que se experimenta. Esto dificulta que la persona afectada afronte la enfermedad. Por esta razón, la atención multidisciplinaria y los nuevos tratamientos para el SDRC cobran aún más importancia.
Causas que aumentan el dolor:
- Estrés
- Enojo
- Miedo
- Depresión
- Estrés
- Soledad
- Ansiedad
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